Parte 2 - Sociedad Taína
Se dedicaban a la agricultura, la caza y la pesca. Cultivaban yuca, maíz, batata o boniato, ají, yautía o malanga. Utilizaban un sistema de siembra que consistía en amontonar la capa vegetal en áreas circulares de unos 10 pies de diámetro, con ello evitaban la erosión del terreno y elevaban la productividad. Su economía era de subsistencia y hacían trueques con los excedentes de su agricultura, pesca o caza. Estaban organizados por aldeas, cada una con un cacique. Las aldeas eran autónomas aunque se unían varias con fines guerreros en caso de conflictos en lo llamado cacicazgos.
A la llegada de los españoles existían cinco cacicazgos dirigidos por los siguientes caciques: Marien por Guacanagarix Maguá por Guarionex Higüey por Cayacoa Maguana por Caonabo Jaragua por Boechío Los nitaínos eran los que ayudaban al cacique a gobernar. El behique era un especie de curandero o sacerdote que tenía gran influencia y poder. Los naborías eran considerados siervos del cacique y de los nitaínos.
La cultura taina es muy amplia. Vivían en bohíos circulares o rectangulares. Algunos con una especie de marquesina o portal donde recibían visitas. Celebraban cantos y danzas conocidos como areitos. Eran politeístas y sus múltiples dioses estaban relacionados con los fenómenos naturales. A través del rito de la cohaba se comunicaban con los dioses. La fabricación de ídolos, amuletos y utensilios en cerámica, madera, conchas y huesos caracterizaron la actividad artística -artesanal de los taínos.
En cuevas de la isla se han encontrado muestras del arte rupestre taíno. Aún se usan como herencia de esta cultura la hamaca y el macuto.